«Hay que ser valientes y acercar a los niños a temas que parecen difíciles»: Elizabeth Cruz Madrid

Elizabeth Cruz Madrid habla sobre la literatura infantil y sobre su libro Kitsu y el baku, publicado por ediciones El Naranjo y presentado en la FILO 2015.

Elizabeth Cruz Madrid es periodista pero desde 2008 escribe cuentos e historias para niños. En la pasada Feria Internacional del Libro de Oaxaca presentó su libro Kitsu y el baku publicado por Ediciones el Naranjo e ilustrado por Silvana Ávila. En el libro se narra las aventuras de Kitsu, un niño del monte, quien librará varias pruebas y enfrentará a los demonios del bosque para resolver los conflictos de su comunidad, con la ayuda de un baku, el comedor de pesadillas.

En la presentación de tu libro afirmaste que para todo niño existía un libro. ¿Cuál es el o los libros que a ti te han acompañado desde la infancia?

Tengo todavía casi todos mis libros infantiles pero no son tan reveladores en cuanto a títulos porque de niña, aunque ya empezaba la literatura para niños en México, leía principalmente los cuentos clásicos: las historias de los hermanos Grimm y de Hans Christian Andersen. Los conservo (mis libros) porque en algún momento de mi vida fueron mis acompañantes, me revelaron algo o fueron significativos.

¿Cómo afrontas el reto de escribir para el público infantil?

Siento más libertad con la literatura infantil. A veces con los libros para adultos uno piensa que las personas están muy prejuiciadas y entonces uno se transfiere ese prejuicio. También pasa que a veces, con la literatura para adultos, uno participa en un juego de egos, un juego en el que busca agradar al otro. En cambio con la literatura para niños siento más libertad; puedo simplemente crear una historia que quiero contar y que me interesa. A los niños los siento más receptivos que a los adultos, con más posibilidades de contarles una historia que estén dispuestos a escuchar y eso me permite sentirme menos limitada.

¿Por qué recomiendas la lectura de Kitsu y el Baku?

Mi argumento sería que hay que ser valientes y acercar a los niños a temas que a veces nos puedan parecer difíciles o complicados. Esta historia empieza con la pérdida del padre —se fue y no se sabe qué le pasó—. Para mí lo importante es contarle a los niños que ellos también son parte de los temas que son complicados. Los invitaría a leer esta historia porque, aunque el niño no viva esta situación en particular, sí le puede ayudar a comprender lo que puede ocurrirle a otras personas. A mí me gustaría que en la vida pudiéramos ser más empáticos y comprender mejor a los demás.

¿Qué libro recomendarías de Ediciones El Naranjo?

Me gusta mucho Copo de algodón de María García Esperón y Haiku de Martha Riva Palacio Obón.

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