A finales de 1874 fue publicado en la sección de anuncios de ocasión del Times londinense el siguiente mensaje: “Parisino de 20 años con grandes conocimientos literarios y excelente conversación se ofrece gustosamente a acompañar a un caballero (preferentemente artista) que quiera viajar a países del sur o del este. Buenas referencias. A.R.”.
El autor del mensaje era Arthur Rimbaud, que un año antes había alcanzado el pináculo de su apasionado romance con otro poeta, Paul Verlaine. Rimbaud había conocido a Verlaine en 1871, con apenas diecisiete años. Verlaine era una década mayor, llevaba una vida sentimental inestable a pesar de estar casado y tener un hijo pero quedó prendado del joven prodigio de la poesía francesa. La relación entre ambos comenzó a través de cartas pero rápidamente pasó a encuentros furtivos, siempre a escondidas de Mathilde, la esposa de Verlaine.
Mathilde no tardó en interceptar las cartas que con frecuencia se enviaban los poetas. Esto, sumado a un incidente en el que Rimbaud, borracho tras una larga noche bebiendo absentha, hirió gravemente a un reconocido fotógrafo de la ciudad, los obligó a abandonar París y establecerse en Inglaterra.
En julio de 1873, Verlaine partió de Londres a Bruselas con el objetivo de reconciliarse con Mathilde, no sin antes advertirle que se mataría si ella optaba por rechazarlo. Detrás de él fue Rimbaud y Verlaine lo encontró en su habitación de hotel, al volver después de haber hablado con Mathilde. El joven poeta le comunicó que no quería continuar su relación, una decisión que exasperó a Verlaine, quien ya sufría el segundo desaire del día. Verlaine cerró la puerta del cuarto y disparó dos veces contra su amante, hiriéndolo de forme leve en el brazo izquierdo. Rimbaud fue trasladado al hospital y su agresor a la prisión de Mons, donde cumplió una condena de sólo dieciocho meses pues su examante decidió retirar los cargos.
No se sabe si Rimbaud recibió respuesta a su anuncio de ocasión. Pero en 1875 él y Verlaine se reencontraron por última vez, aunque la reunión sólo tuvo gritos, golpes y reproches. Rimbaud había abandonado la poesía de forma definitiva pero aún así Verlaine lo incluyó en su antología de poetas malditos que editó tiempo después y en la que escribió el texto de presentación de su examante:
Con gozo hube de conocer a Arthur Rimbaud. Hoy, muchas cosas nos separan, sin que, claro está, haya nunca faltado o disminuido mi profunda admiración por su genio y su carácter.
En noviembre del 2016 la casa Christie´s subastó el arma en €434.500, superando por completo su valoración que se ubicaba entre €50.000 y €70.000.
3 comentarios
Gracias Samue, interesante artículo. Creo que en algún periódico publicaré: Comiteca de 36 años con pocos conocimientos literarios y reducida conversación se ofrece gustosamente a acompañar (preferentemente artista) que quiera viajar a donde sea. Ninguna referencia. M.”
Sigue habiendo algo raro por acá, amigo. Búscale bien y verás. Ji, ji.
Abrazos.
Las historias escritas nacen de estas personas que se atreven a ser solo humanos…
Interesante Articulo, gracias por compartirlo con nosotros!
Saludos!