El ajedrez no es un deporte de masas, aunque ciertamente ha tenido momentos donde ha ocupado primeras planas de periódicos durante días (las partidas por el título de Campeón Mundial entre Spassky y Fischer a principios de los setenta y a mediados de los ochenta Kasparov contra Karpov). El año pasado el ajedrez volvió a brillar de forma mundial cuando ante el tablero se enfrentaron el hindú Viswanathan Anand y el noruego Magnus Carlsen.
Anand, el campeón mundial defensor, tuvo la ventaja de jugar de local. Pero frente a él tenía a quien ha sido llamado «El Mozart del ajedrez», un joven de 23 años al que sólo le faltaba ganar el campeonato del mundo para alcanzar todo a lo que un jugador de ajedrez puede aspirar. Carlsen es comparado siempre con Fisher y algunos califican su juego como «un ajedrez futurista, galáctico», fruto de la mezcla entre el estudio de forma clásica y la posibilidad de haber disfrutado, y aprovechado, las súper-máquinas del ajedrez.
Los pronósticos se cumplieron y Carlsen venció a Anand (6 1/2 – 3 1/2) para proclamarse como el nuevo campeón del mundo del ajedrez. Para celebrar se tiró (con traje y todo) a una piscina y la foto dio la vuelta a Internet. Porque Carlsen no sólo es el mejor ajedrecista de la actualidad sino también el más mediático (y no por rabietas al estilo de Fischer): lo auspicia una marca de ropa, aparece en los rankings de Cosmopolitan y rechaza papeles en películas taquilleras. Todo sin dejar de vencer rivales en el tablero.
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¿Existe el Magnus Carlsen del poker? Desafortunadamente en el poker los buenos resultados de un jugador no son reflejo de su habilidad con las cartas, al menos a corto plazo. Cualquiera puede ganar un torneo pero eso no lo convierte en el mejor jugador del mundo. Pero sí existe alguien que genera el mismo magnetismo que Carlsen: un jugador sueco que, en 2009, pareció tomar el poker online por asalto y, desde el anonimato, destrozó por un breve lapso de tiempo a los mejores del mundo (como cuando Fischer venció 6-0 a Mark Taimanov).
Viktor Blom, mejor conocido en las mesas como «Isildur1» no fue nunca el mejor jugador de poker del mundo. Y posiblemente no alcance ese título jamás. Pero es dueño de una historia excepcional y, actualmente, juega en las mesas más altas de Internet y disfruta del patrocinio de una importante sala de poker.
Si les interesa conocer la historia de un chico que ha ganado y perdido millones de dólares en las mesas, tienen un texto (muy) largo a continuación. Fue publicado por mí en CodigoPoker hace poco más de un año.
La pregunta del millón
A Viktor Blom siempre le gustó el anonimato. Mucho antes de que PokerStars lo convirtiera en Team PokerStars Pro, prefería mantener su nombre como una incógnita mientras destrozaba las mesas de poker y, alrededor suyo, se creaba un ambiente casi místico que se fundaba en una sola pregunta: ¿Quién es este tipo?
Mientras Blom, en aquel momento desconocido, disputaba pozos enormes y se enfrentaba sin miedo ni respeto a los mejores jugadores de NL Holdem ((La modalidad más popular del poker)) del mundo, las teorías sobre su identidad y origen se multiplicaban en los foros especializados. Las respuestas, en muchas ocasiones, rozaron lo disparatado pues hubo quienes aseguraban que detrás del nick se encontraba, por ejemplo, Todd Brunson o incluso Mike Sexton.
Desde el comienzo de su carrera ha ganado y perdido millones de dólares pero nadie ha logrado nunca generar la cantidad de misticismo y fanatismo que él. En las legendarias partidas de Full Tilt Poker cuando, ya bajo el nick “Isildur1”, se enfrentaba de forma simultánea a Phil Ivey, Patrik Antonius y Tom Dwan, toda la comunidad poker estaba al pendiente de sus acciones. En el 2009 pocas historias fueron más relevantes o emocionantes que la aparición en escena de un desconocido “Isildur1”.
Viktor Blom parece haber hecho todo para pasar a la historia en el mundo del poker. Y lo ha hecho sin ni siquiera importarle: Después de revelar su nombre en el PokerStars Caribbean Adventure de 2011, Blom aseguró que la prensa no le interesaba, que no tenía ninguna razón para hablar con los reporteros (inclusive en una ocasión negó directamente ser “Isildur1”). Al hombre que ha sido protagonista de los diez pozos más grandes en la historia del poker online parece no importarle nada.
“Isildur1” sólo quiso jugar. Siempre quiso jugar.
Un comienzo como cualquier otro
La victoria de Chris Moneymaker en el Main Event de las World Series of Poker en 2003 significó el boom del poker online. Cientos de miles de personas se imaginaron igual que Moneymaker, levantando la pulsera y ganando millones de dólares jugando a las cartas. Nuevos aficionados al poker nacían cada día y a los 13 años, durante el secundario, Viktor Blom fue uno de ellos.
Viktor conoció el poker de la mano de su hermano mayor, Sebastian. Ambos se divertían enfrentándose en partidas de Heads-Up y no pasó mucho tiempo antes de que enseñaran el juego a algunos amigos y pronto un pequeño grupo se reunía cada noche para los cashgames ((Partidas de poker)) con entrada de un dólar o Sit&Go ((Modalidad de torneo)) de cinco dólares. En el punto cúspide de las partidas caseras, veinticinco personas se presentaron para participar en un Sit&Go y Viktor obtuvo su primera gran victoria.
Pronto los hermanos Blom se dieron cuenta que era necesario ampliar sus horizontes y juntos depositaron cien dólares en una sala online. Cualquiera pensaría que Viktor saltaría inmediatamente a las partidas más altas que se pudiera permitir pero, en aquel entonces, todavía no practicaba su excéntrico manejo de banca y lo primero que jugaron fue un torneo de once dólares.
Unas horas después se conformaban con el quinto puesto y un premio de trescientos dólares, una cifra enorme para un par de pre-adolescentes acostumbrados a jugar por centavos. Tras ese resultado, continuaron con los Sit&Go y los MTT ((Tornos de cientos de personas)), siempre dividiendo los beneficios. “Me di cuenta que jugar agresivo era la manera de ganar cuando las ciegas eran altas”, escribió Blom una vez, “A veces jugaba cashgames pero sentía que en ese momento me iba mejor en Sit&Gos”.
A los quince años Viktor era lo que podría llamarse un regular de Sit&Go. Jugaba con frecuencia los torneos con entrada de $530 dólares y en su mejor momento llegó a tener un bankroll ((El dinero disponible para jugar al poker)) de $300.000 dólares sin haber cumplido dieciocho años. Su carrera, sin embargo, pronto tendría el primero de muchos baches.
Además de sus partidas regulares de Sit&Go, Blom se aficionó a las apuestas deportivas. Ya fuera tenis, futbol o cualquier otro deporte, algo de dinero estaba en la línea para ganar. Inclusive, Blom y su hermano inventaron un juego de poker basado solamente en la suerte al que pronto muchos de sus amigos se aficionaron y las cifras comenzaron a crecer: “En un punto, un amigo le debía a otro $5.000 dólares”, contó Viktor.
La hecatombe llegó una noche de diciembre cuando ya tenía dieciocho años. En un frenesí de poker, un espectáculo que repetiría en varias ocasiones en el futuro, Viktor vació su cuenta y días después procedió a hacer lo mismo jugando con el usuario de un amigo cercano. Eran sólo dos mil dólares pero Blom había prometido que todo iría bien y conseguiría ganar de nueva cuenta.
“Fue la peor sensación de mi vida”, escribió, “Completamente en bancarrota”. La odisea de Blom con los dos mil dólares no duró mucho. Logró escalar hasta los tres mil sólo para encontrarse con pérdidas en cada nivel de Sit&Go al que se acercaba hasta el inevitable final. A las siete de la mañana se acostó y dos horas después abrió los ojos para asistir a la escuela. Era un momento de decisión.
La vida Viktor pudo haber dado un giro radical en este momento. Con nada de dinero a su nombre, su familia lo presionaba para volver a la escuela y conseguir un trabajo de medio tiempo. Por supuesto, para sus padres el poker estaba fuera del panorama y exigían una rápida decisión de Blom. Las opciones eran claras pero Viktor contemplaba una salida: una última oportunidad con las cartas.
Eran los últimos días del 2008. Viktor Blom había tomado su decisión y tenía en su poder dos mil dólares, los últimos dos mil dólares, para dejar todo atrás y volver a las mesas. Depositó todo en iPoker bajo el nick de “blom90” y comenzó, una vez más, su montaña rusa personal.
Más caliente que el sol
El joven Viktor Blom sale de su casa y se dirige a un bar. Se sienta y pide algo para tomar. Se relaja. Llega su bebida y el tiempo pasa. El joven Viktor Blom piensa cuál es la estrategia adecuada para los dos mil dólares que tiene depositados en la sala de poker. Un par de horas después, abandona el bar y se dirige nuevamente a su casa con todo solucionado. Al menos, claro está, en su cabeza.
La estrategia, para malestar de los fervientes defensores del bankroll, no es para nada ortodoxa. No se trata de jugar a lo seguro cuidando su dinero y dejándose lo suficiente en caso de tener mala suerte. Blom decidió jugar en las mesas de Heads-Up ((Uno contra uno)) con una sencilla regla de tres: tres victorias y hacia arriba.
La historia pudo haber terminado mal. De hecho, pudo haber sido por completo irrelevante: a nadie le interesa un jugador anónimo que pierde dos mil dólares por jugar fuera de banca Pero un jugador que gana dos millones de dólares en tres semanas… eso no ocurre todos los días.
“Blom90” revolucionó las mesas de iPoker. Para Blom fue como un ensayo de lo que después vendría a ser su consagración como “Isildur1”. En tres semanas jugó todos los niveles de Heads-Up en la sala y se enfrentó contra todos los regulares, contra cualquiera que le diera acción, hasta que fueran ellos los que dijeran basta.
Le bastó un mes para hacerse respetar por los regulares de iPoker y en febrero las preguntas sobre su identidad exigían una respuesta mientras “Blom90” ocupaba todas las mesas de Heads-Up esperando por un rival. Esto ocurrió en diferentes salas de la red y el rumor es que Blom ganó varios millones de dólares más con otras cuentas con su estilo hiperagresivo.
En una entrevista posterior, Viktor habló sobre esta etapa (previa a su llegada a Full Tilt Poker) y aseguró que en ese momento tenía la certeza de ser el mejor jugador de Heads-Up del mundo. “En ese año fui el mayor ganador en cuatro diferentes sitios europeos”, reveló, “Sentía que tenía una ventaja sobre cada uno de mis oponentes”.
En un momento, la red iPoker le quedó chica. Cansado de esperar por sus rivales, Blom decidió que era el momento de probar nuevas aguas, visitar nuevas tierras, y tomó sus energías y abultado bankroll hacia el único lugar donde alguien con ganas de jugar High Stakes ((Las mesas más caras de Internet)) podía ir: Full Tilt Poker.
Noviembre, un mes inolvidable
Pocos meses son recordados de forma tan vívida en el mundo del poker como Noviembre del 2009. Nadie se imaginaba la magnitud de lo que ocurriría en el penúltimo mes de ese año, ni que el catalizador de la acción en las mesas de High Stakes sería una sola persona. En noviembre de 2009 pocos conocían a “Isildur1”. Después, nadie sería indiferente ante él.
En honor a la verdad, la aventura de “Isildur1” en Full Tilt Poker comenzó un mes antes, en octubre. En sus primeras inmersiones en la sala jugó límites tan bajos como $25/$50 y lo cierto es que las cosas no le salían nada bien. El jugador que estaba acostumbrado a esperar horas en las mesas de iPoker se encontró con nueva competencia y pérdidas para asimilar.
Pero llegó Noviembre y trajo una racha de aire fresco a las mesas: de la nada, un avatar ninja se sentó en los límites más altos de las mesas de Heads-Up de FTP y tomó por asalto a todos los regulares, hasta el momento intocables, de la sala. “Isildur1” parecía tener como objetivo convertirse en el último jefe del videojuego y para ello, sabía, necesitaba vencer a los grandes villanos de cada nivel. Y así lo hizo, uno a uno, y a veces por montones.
En Noviembre no hubo regular de High Stakes que no se enfrentara a “Isildur1”. El chico nuevo, el desconocido, parecía presa fácil para los tiburones de FTP pero pronto “Isildur1” se encargó de dejar en claro que no era ningún improvisado. “Los jugadores de FTP eran muy nits ((Reservados))”, dijo Blom en una entrevista posterior recordando estas épocas y a quienes se refería era a los paradigmas del juego loose: Tom Dwan, Phil Ivey y Patrik Antonius.
“Isildur1” pronto impuso sus propias condiciones de juego: exigía que el botón hiciera raise siempre por tres, quería jugar mínimo cuatro mesas y no permitía bajar de nivel. Si sus rivales no aceptaban, simplemente dejaba la partida y esperaba. Quien no dudó en aceptar cualquier condición impuesta por el sueco fue Tom “durrrr” Dwan, un jugador muy respetado en aquel momento, y esto ocasionó uno de los duelos más emocionantes que se haya visto en el poker online. Una fuerza imparable se estrelló contra un objeto inamovible.
El duelo de “Isildur1” contra Dwan se extendió durante buena parte del mes de noviembre y tuvo sesiones maratónicas en las que ambos jugadores sólo se tomaban tiempo para dormir por un par de horas antes de volver al campo de batalla. Pocos eran los que pensaban que «Isildur1» conseguiría la victoria pero él se imponía en cada sesión y Dwan parecía sumido cada vez más en un estado de tilt ((Estado de descontrol mental que impide jugar correctamente)). En un punto,“Isildur1” estaba ganando cinco millones de dólares solamente a costa de la cuenta de “durrrr”.
El punto cúspide de la escalada fue a mediados de noviembre cuando sus ganancias en Full Tilt Poker superaban los seis millones de dólares y el hype alrededor suyo alcanzaba proporciones gigantescas. Era un rockstar pokeril y nadie conocía su verdadero nombre. Si ha habido un Keyser Söze en el poker, fue sin duda Viktor Blom.
Nunca hubo palabras positivas de “Isildur1” hacia sus oponentes. Ni siquiera cuando se enfrentaba de forma simultánea a Ivey, Antonius y Dwan parecía tener algún tipo de respeto por ellos. “Jugaba de forma muy pasiva y a veces parecía pensar que era un dios cuando me pagaba con cualquier naipe fuera de posición”, dijo alguna vez al respecto de Dwan.
En esos momentos se jugaron los pozos más grandes en la historia del poker online y no ha habido desde entonces cifras más estratosféricas. El honor de ser el ganador del pozo más grande ($1.3 millones de dólares) lo tiene Patrik Antonius pero “Isildur1” ganó el siguiente de $1.1 millones.
Todo esto fue, por supuesto, antes de la debacle.
Un día Viktor Blom volvió a quedarse solo esperando oponentes en las mesas de NL Holdem. Y entonces descubrió un jueguito en el que repartían cuatro cuartas y pensó que estaba bien, que podía intentarlo, que demostraría una vez más que podía él solo contra el mundo en una modalidad que no conocía. Estaba equivocado.
Después de su despliegue en noviembre la pregunta era qué tan lejos llegaría “Isildur1” en su afán de destruir a la competición de Full Tilt Poker. La respuesta no tardó en llegar y lo hizo en forma de una legendaria sesión en las mesas de PL Omaha que derivó en un día único en las mesas de poker: “Isildur1” perdió $4.2 millones de dólares y lo hizo ante un solo jugador: Brian Hastings.
La sesión, si se quiere ser más impresionante, duró sólo cinco horas y fue suficiente para que Hastings le arrebatara todo el dinero a Blom. En ese momento, Viktor demostró su lado oscuro, el que está dominado por el tilt y exigió jugar cada vez más alto, cada vez más mesas, cada vez más manos. Si hubiera habido límites mayores a PL Omaha $100.000, Blom los hubiera jugado sin importarle nada. Cuando el humo se disipó, mientras Hastings pedía disculpas en el chat por tener que irse tras ganar cuatro millones, Blom dejó su frase para la historia: “Toma mi último dinero. No lo quiero”.
Una nueva etapa
Nada fue igual después de aquel diciembre. La partida fue comentada hasta el hartazgo, “Isildur1” psicoanalizado en todos los foros y Hastings criticado por, lo que se descubriría después, haber realizado un análisis minucioso del juego de Blom junto a su compañero de CardRunners ((Un sitio web especializado en enseñar a jugar al poker)), Brian Townsend.
Pero “Isildur1” optó por lo más sano: desaparecer. Así como había llegado, así un día no volvió a las mesas y durante todo el 2010 fue simplemente un nick que intentaba recuperar las antiguas glorias fracasando una y otra vez mientras sus seguidores, sus groupies, esperaban el retorno del rey.
El regreso no fue como todos imaginaban (o esperaban). Durante el PCA 2011, Blom apareció de la mano de PokerStars que lo presentó como flamante Team Poker Stars Pro y la sala reveló lo que a esas alturas era un secreto a voces: Blom era el misterioso”Isildur1″.
El chico que rehuía a la prensa, que incluso negó ser “Isildur1” en un momento y sugirió seguir buscando, se presentó por primera vez ante las cámaras con un brillante parche de Team Pro y dijo: Sí. Soy Isildur1. Pueden dejar de buscar.
Blom se presentó en sociedad haciendo lo que mejor sabía: jugando una partida de Heads-Up contra su compañero de equipo Bertrand “ElkY” Grospellier. No era, por supuesto, nada comparado con las batallas legendarias pero el sueco se retiró con $20.000 de beneficios. Y entonces comenzó un año en el que Blom hizo como que representaba a PokerStars, como que le interesaban las partidas de PL Omaha $5.000 y los torneos en vivo y los SuperStars Showdowns y la prensa y la fama. Y de este lado, nosotros hacíamos como que le creíamos.
En 2012, Viktor volvió al escenario de su presentación y sorprendió a todos con una victoria en el torneo Super High Roller del PCA. En ese torneo, en el cual se enfrentó a varios de los mejores jugadores del mundo, Viktor dio la impresión de estar más calmado e incluso de haber sentado cabeza: después de todo estuvo tres días para ganar sólo $1.2 millones de dólares. Al final levantó el trofeo, recibió un efusivo abrazo de su asistente personal, y nuevamente surgió la pregunta: ¿Volverá, ahora sí, “Isildur1”?
No lo hizo. Viktor tomó el dinero de su victoria y ganó un poco más y perdió otro poco. Pero en cada aparición estaba la esperanza de que “Isildur1” volviera a la cima, convirtiera su bankroll en millones y repitiera el espectáculo de aquel noviembre que cada vez estaba más lejos. A Blom, sin embargo, parecía no importarle.
El regreso a casa
En agosto del 2012 PokerStars anunció que Viktor Blom dejaba de formar parte de su equipo de profesionales. La jugada tenía mucho sentido: PokerStars acababa de concretar la compra de Full Tilt Poker y Blom era la imagen perfecta para el relanzamiento de la sala. Mientras muchos se preguntaban la razón de la salida de Blom del equipo, otros lo tenían muy claro: se convertiría en insignia de FTP.
La noticia se confirmó dos meses después: Viktor Blom era uno de los tres jugadores que integraría el renovado equipo de Full Tilt Poker. Sus dos compañeros eran Tom Dwan y Gus Hansen y juntos llevarían el estandarte de “Los Profesionales”
El avatar del ninja volvió a las mesas. Y lo hizo en gran forma: pasados unos meses, “Isildur1” recibió el 2013 como en sus mejores épocas. En los primeros diez días había ganado $5.1 millones de dólares jugando todas la modalidades disponibles en FTP en los límites más altos. Si bien no se sentía la emoción de las sesiones históricas, Blom hacía las delicias de los railers y dejaba en claro la razón por la cual no había ido a defender su título en el PCA: el dinero del torneo poco le importaba.
Realmente, a Viktor Blom, el dinero siempre le importó poco.